FOTO CEDIDA POR LA POLICÍA LOCALSARA ARES
NOIA. Corresponsal
Faltaban quince minutos para las nueve de la mañana de ayer cuando un vehículo procedente de la localidad coruñesa de Outes se salió de la vía en Noia e impactó contra el cruceiro que sostenía la representación pétrea conocida como el Desencravo de Eiroa.
La desafortunada maniobra no tendría mayor importancia -el conductor resultó con heridas leves- de no ser porque fue el cruceiro, que data de 1879 y que según algunos expertos es el segundo más conocido de Galicia, el que actuó de freno del coche. Eso sí, a costa de acabar dividido en decenas de añicos de piedra.
Policía Local, Guardia Civil y autoridades políticas se personaron de inmediato en el lugar del siniestro. Lo que allí se encontraron, además de la decapitación de la pieza, fueron muchas caras largas, rostros de pena e indignación de los propietarios y vecinos del monumento que se han hartado en los últimos años de clamar protección sin éxito para esta joya, mediante la remisión de escritos a la Xunta de Galicia y al Concello noiés.
El malestar por lo ocurrido corrió de boca en boca entre los habitantes de la población noiesa. Y es que la pieza está situada al pie de la carretera C-550, en un tramo calificado como punto negro por las pronunciadas y peligrosas curvas que lo componen.
El Seprona elabora ya un informe para Patrimonio. El edil de Urbanismo asegura que, a raíz de un aparatoso accidente ocurrido semanas atrás, instó a Política Territorial a buscar una solución al trazado. Aún no recibió respuesta.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2001/07/13/660797.shtml
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